jueves, 23 de julio de 2009

Egaña

Llegamos a Egaña, partido de Rauch.
Como todo pueblito pampeano tiene una vieja estación de tren con algunas casas.
El centro de interes es un Castillo de vieja data abandonado. Para llegar hay que pasar Egaña doblar a la derecha y seguir unos 3 km por el Acceso y una vez más a la derecha donde se ve un frondoso monte, al final del monte esta la entrada al Castillo.
Este Castillo fue construido por el Arq. Eugenio Diaz Vélez, nieto del procer argentino, la obra fue realizada entre los años 1918 y 1930. No tiene un estilo arquitectonico definido, más bien hay un toque de improvisación con acento europeo, mucho de lo que allí se ve fue traido de aquel continente.
Al fallecer el Constructor el Castillo estuvo varios años desocupado hasta que en 1958, el Dr. Luis Alende dispuso la conolización del lugar, se dispuso a la construcción del hogar de niñas y luego se cedio para la Escuela Agroveterinaria Eustoquio Diaz Velez para su explotación con fines educativos.
Lo que si se puede decir hoy que es un Castillo abandonado y lamentablemente bastante destrozado.

Por Patton - En esta Estancia, donde esta el famoso Castillo, estuve viviendo desde mi nacimiento en el año 1936, hasta el año 1951. Resulta que el administrador general de los bienes de los Díaz Velez, desde el año 1910, era mi abuelo Nicolás Carosella, y desde el año 1935 mi padre como mayordomo de la Estancia, que explotaba aprox. 5.000 hectáreas. Fue un complejo muy impotante para esa época, poseía talleres mecánicos, herrería, galpones de esquila y boxes para animales de pedriguee, quina, carnicería, etc. con una cantidad de aproximada de 40 personas. Contaba con teléfono particular con conexión a distintos puntos de la Estancia, como así también con el Ferrocarril Sud y el almacén de ramos generales de Macaya Hnos. Pasé mis mejores años de niñez y junventud, hasta los 9 años y después de las vacaciones escolares, ya que estudiaba en Capital Federal, donde recidían mis abuelos. Era un complejo Agro Ganadero muy importante.
(Gracias por tu colaboración para enriquecer esta historia)